Buscando especializarse en líticos, la arqueóloga Katherine Herrera recibió una beca para el Master 2 en antropología de la Université Paris-Ouest, Nanterre. Desde hace algunas semanas, la joven investigadora se encuentra en Francia, para comenzar estudios posgraduados de magister, que durará un año. Durante este periodo aprenderá de dos reconocidos investigadores a nivel mundial, como son los profesores Jacques Pelegrin y Eric Böeda, destacados por el trabajo teórico y práctico en el estudio de la piedra tallada. Ellos se han vinculado al pasado prehispánico de Latinoamérica con trabajos de investigación arqueológica en Perú y Brasil. Pero además, tendrá la posibilidad de aprender con Augustin Holl, un reconocido especialista en adaptación humana a climas extremos como el Desierto de Sahara, Sahel (Africa) y Neguev (Israel).

“Todos ellos aportarán a la formación de la línea de investigación que deseo desarrollar, como son las primeras sociedades que poblaron América. A través del estudio de la piedra tallada y las adaptaciones humanas a climas extremos”, comenta la arqueóloga.

Al respecto, la joven investigadora se muestra confiada, a pesar de lo complejo que es llegar a un lugar para aprender un nuevo idioma, nuevas formas de vida y nuevas redes. “Es un desafío que las personas que escogen seguir una carrera de investigación deben asumir. Como profesional uno decide hacer mas específica y profunda la comprensión sobre algún tema de investigación y algunas veces la formación más apropiada está fuera de Chile” agrega Katherine Herrera.

“La especialización fuera de casa en el sentido de estudios y del hogar, genera destreza, maestría académica y profesional, pero sobretodo una gran experiencia de vida”, afirma.

Análisis Lítico

A través del estudio de los artefactos de roca encontrados en un sitio arqueológico, se puede determinar para qué sirvieron y qué actividades se realizaron allí. También permite visualizar cómo las personas utilizaban los instrumentos para resolver problemas cotidianos y cuál era el nivel de conocimiento de los artesanos para elaborar una pieza lítica. La piedra era el material más trabajado cuando aún no existían objetos de cerámica o instrumentos metálicos, invenciones tecnológicas más recientes en la historia de la humanidad. De esta forma, el valor cultural que esconde un instrumento lítico es fundamental para avanzar en el conocimiento acerca de las primeras sociedades que habitaron el extremo norte de Chile, uno de los objetivos de su investigación asociativa.

La buena conservación de las evidencias líticas permite aplicar análisis que nos conducen a comprender cada vez más las sociedades que colonizaron espacios como la Precordillera, el Altiplano y el Desierto de Atacama. “Aún faltan espacios por recorrer y sitios por estudiar, el conocimiento es constante y en ese sentido para mí, volver con mayor preparación, permitirá que la perspectiva con que se aborda el estudio de los artefactos líticos rescate una visión diferente, en cuanto al conocimiento de los artesanos y de manufactura; el «saber hacer» que complementará lo que sabemos sobre éstas primeras poblaciones” explica Katherine.

Investigadora destacada

Luego de finalizar la carrera de arqueología en la Universidad de Tarapacá, Katherine Herrera se integró al equipo del Laboratorio de Arqueología y Paleoambiente del Instituto de Alta Investigación para realizar su memoria de título. Fue ahí cuando tomó la responsabilidad de analizar la colección de materiales líticos de Ipilla 2, un sitio arqueológico ubicado en la cordillera andina de Arica, generado por la vida social de milenarios grupos de cazadores recolectores.

Según explica el doctor Calogero Santoro, mentor y director del proyecto Anillo “Cambios sociales y variabilidad climática a largo plazo en el Desierto de Atacama”, Katherine Herrera ha ido tomando mayores responsabilidades intelectuales en las investigaciones que desarrollamos en el Desierto de Atacama, lo que le ha permitido profundizar su experiencia y capacidad en el análisis de materiales líticos, y partir de ello enfrentar los problemas de comprender y explicar los modos de vidas de las poblaciones humanas que han habitado el Desierto de Atacama . Este experiencia la habilitó para realizar estudios de materiales líticos de sitios arqueológicos de Bolivia a principios del 2014. Además, junto al equipo de investigación, elaboró su primer artículo científico, que acaba de ser publicado en la revista Chungara y ha sido coautora de varios otros artículos generados en el grupo.

“Tiene gran capacidad de trabajo, vocación y un tremendo deseo de mejorar su formación académica y por esta razón ha escogido el camino de iniciar la profundización de su formación con un master y no un doctorado. Esto es una señal clara de su responsabilidad y honestidad para enfrentar los desafíos intelectuales y personales que se fija” comenta el arqueólogo.