• Especialista trabaja en localidades de la Pampa del Tamarugal para comprender cómo las personas se verían afectadas por este fenómeno natural

Las comunidades prehispánicas que habitaron el norte de nuestro país han pasado por distintos cambios que han sido estudiados por investigadores de diferentes disciplinas. Arqueólogos nacionales e internacionales del Proyecto Anillo SOC1405 Escallonia, han dedicado sus esfuerzos a estudiar cómo las actividades de caza y recolección, el intercambio de productos, la agricultura y otras actividades, han estado relacionadas a diferentes procesos naturales.  Algunos de estos tienen un carácter cíclico, como por ejemplo el fenómeno de El Niño, que fue sumamente frecuente e intensivo hace unos 3.000 años y que habría influenciado en las sociedades que habitaron en estas regiones del planeta.

Así como ellos, los actuales habitantes norteños también estarían sometidos a este tipo de procesos, principalmente, el cambio climático. Dante Angelo, arqueólogo, doctor en Antropología y académico de la Universidad de Tarapacá, se ha volcado en comprender cómo estas comunidades se han visto afectadas ante las variaciones ambientales, por lo que está desarrollando un exhaustivo trabajo en la Pampa del Tamarugal.

Su trabajo tiene como objetivo la realización de mapeos sociales para hacer un diagnóstico de cómo las personas perciben el cambio climático y si éste les constituye o no una problemática. “El cambio climático es algo global. Hay problemas en el sur y el tema de los incendios dice mucho al respecto, hay conflictos en términos de recursos y cambios en el medio ambiente. No obstante, la importancia de analizar esto a nivel local es ver cómo esto está afectando los diferentes lugares, pues no impacta a todos por igual”, señaló Angelo, investigador de Escallonia.

Ante esto, el profesional argumenta que el trabajo antropológico y arqueológico trata de entender de una manera más clara la percepción de la gente ante estos cambios y cómo afectan sus aspectos culturales, tradicionales, forma de pensar y de hacer las cosas. Señala que el proyecto Escallonia está estudiando el paleoclima y las ocupaciones humanas de la zona de hace más de 10.000 años hasta nuestra época, ofreciendo una mirada histórica de largo alcance que permite vincular el pasado con el presente.

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Poblado de Huatacondo. Foto: Dante Angelo.

En la actualidad, las comunidades del norte de Chile estudiadas por el especialista son producto de los cambios socio-productivos de los últimos cien años, los que las han transformado en sociedades multiculturales y cosmopolitas. “Las salitreras, por ejemplo, tenían un contingente muy amplio que venía de todas partes del continente e incluso de Europa y Asia, como croatas y chinos”, explicó el académico. Sin embargo, gracias a las políticas implementadas en las últimas décadas, el paisaje demográfico de esta región se caracterizó por el surgimiento oficial de las comunidades indígenas.

Por ello, el trabajo que realiza Angelo no se enfoca solamente en las comunidades tradicionalmente andinas (indígenas), sino también busca entender cómo los diferentes procesos de poblamiento de la Pampa del Tamarugal podrían haber afectado la región o verse vistas impactadas por fenómenos climáticos de larga data. Algunas observaciones preliminares indican que algunas de ellas, relacionadas principalmente a la agricultura, se habrían visto afectadas por el cambio climático. “Las prácticas agrícolas fueron modificadas por fenómenos como la sequía o las excesivas lluvias, las que han provocado que la gente deje de practicar esta actividad, sobre todo las personas con formas de vida más tradicionales, que se ven más afectadas por estos cambios drásticos”.

El profesional agregó que los estudios de fenómenos naturales tan importantes como el cambio climático deben tener un componente social, debido al impacto que estos generan en las personas. “Para mí es importante hablar con las comunidades. No concibo los trabajos que no incluyan a la sociedad”, finalizó.