• Especialistas seguirán trabajando de manera colaborativa para la generación de nuevos conocimientos, formar nuevos investigadores y reforzar redes de interacción nacionales e internacionales

Entre el 10 y el 11 de marzo se realizó el primer seminario-taller del año 2017 del Proyecto Anillo SOC1405 Escallonia, en el que sus miembros dieron a conocer los avances de sus investigaciones en distintos aspectos relacionados a la interacción entre las sociedades humanas y la naturaleza, la que se ha desarrollado en el Desierto de Atacama desde hace unos 13 mil años.

Encuentro Arica 4

Calogero Santoro, director de Escallonia, y Victoria Castro, investigadora asociada.

Los integrantes del equipo mostraron y debatieron resultados que profundizan y mejoran el conocimiento acerca de las épocas de mayor o menor disponibilidad de agua en la zona, los cambios ecológicos del presente y su impacto en los distintos grupos humanos que cohabitan en el desierto, y las transformaciones del paisaje por efecto de las fluctuaciones climáticas y su relación con la historia e influencia humana.

Sobre este último punto, el académico de la Universidad de Chile, Mauricio Uribe, destacó las transformaciones generadas por grupos humanos que introdujeron una serie de plantas comestibles, como maíz, quínoa y posiblemente el algarrobo, las que no existían previamente en el Desierto de Atacama. Junto con ello, suma la realización de una serie de construcciones para facilitar la vida diaria y las actividades ceremoniales o manufactura de arte rupestre en espacios domésticos y rituales de quebradas.

Al encuentro también asistieron físicos del Instituto de Alta Investigación para la presentación de un modelo teórico que muestra cómo habría ocurrido el poblamiento de América. Este es un trabajo colaborativo entre arqueólogos y antropólogos de Escallonia, y especialistas de matemática y ecología, como el ingeniero matemático Cristóbal Quiñinao y el académico de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC) Pablo Marquet, respectivamente.

Antonio Maldonado y María Eugenia de Porras, ambos investigadores de Escallonia y del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), se refirieron al cambio en el paisaje a lo largo del tiempo en el norte de Chile, como marco para avanzar en la comprensión del contexto ambiental en el que se desenvolvieron las comunidades del pasado.

Por su parte, Virginia Mc Rostie, académica UC, dio a conocer los resultados preliminares de su estudio con las especies vegetacionales del género Prosopis, principalmente Strombocarpa y Algarobia, presentes en la Pampa del Tamarugal.Encuentro Arica 2

Daniela Valenzuela, docente de la Universidad Alberto Hurtado, mostró un sitio de grabados rupestres realizados reiteradamente desde la época de los cazadores recolectores arcaicos (5.000-4.000 años antes del presente) hasta los Inca, en una zona de vertiente en la quebrada de Chacarillas.

Con una investigación que apunta más a lo social, Dante Angelo, de la Universidad de Tarapacá, abordó la percepción de las actuales comunidades que habitan las quebradas que drenan a la Pampa del Tamarugal, respecto de los cambios ambientales que han podido percibir y almacenar en la memoria colectiva e individual.

Durante el desarrollo del seminario fue quedando en evidencia la importancia de realizar un trabajo científico interdisciplinario y colaborativo, lo que quedó reflejado tanto en los avances del conocimiento, como también en los resultados comprometidos en el proyecto. Destaca en estos logros la participación de investigadores jóvenes que están en distintas fases de desarrollo de su formación científica, apoyados por el Anillo.

La jornada se cerró con una discusión abierta sobre los futuros planes de Escallonia, liderada por los doctores Claudio Latorre, de la Pontificia Universidad Católica de Chile, y Calogero Santoro, académico de la Universidad de Tarapacá.