• Restos óseos de caballos nativos y de perezosos es lo que habrían encontrado científicos de Escallonia

Claudio Latorre, Calogero Santoro, Héctor Orellana, Guillermo Fáundez, Jason Rech y José Capriles. Seis investigadores que se han puesto una meta muy particular: encontrar evidencia de la presencia de la megafauna que habitó en el Desierto de Atacama.

Tras viajes exploratorios realizados a un paleohumedal (depósito de sedimentos finos no consolidados asociados a una vertiente o curso de río que ya no existe), ubicado en la Quebrada Maní, los científicos de Escallonia encontraron restos óseos de animales que podrían ser perezosos (parecidos al milodón o a los megaterios) y caballos nativos.

“Lo que viene ahora es datar (los restos) para ver si son coetáneos con el existencia del humedal”, explicó el académico UC, Claudio Latorre. Agregó que están expectantes, pues la escápula que encontraron del perezoso era más grande que la humana, lo que significaría que habrían encontrado un animal de gran tamaño. Junto con el análisis radiocarbónico, realizarán una caracterización taxonómica para determinar a qué especie pertenecería.

El sitio de estudio corresponde a un paleohumedal, donde “hay evidencias de que hubo plantas, tocones de árboles y sedimento fino”, comentó Latorre, y agregó que en el pasado habrían llegado muchas especies animales hasta el lugar por sus características de oasis.

Esto se condice con otro hallazgo realizado en la zona: seis puntas de proyectil talladas en sílice, correspondientes al período Arcaico Temprano, lo que hace pensar que las antiguas poblaciones humanas cazaban a los animales que llegaban al sitio. “Lo más obvio es que la gente lanzara armas a los pájaros y a la fauna que estaba ahí”, concluyó el académico UC.

Los científicos tienen como objetivo seguir con la investigación y, a mediados de año, volverán a Quebrada Maní esperando encontrar esqueletos completos de megafauna entre otros hallazgos.